Espejo/La vialidad

- Jun 11, 2008

>Ayer llegaron a esta acalorada ciudad capital las lluvias de temporada con lo cual se inicia formalmente el periodo que representa no solo el comerse las uñas por parte de los campesinos que esperan que el Dios Tláloc se porte decente y no haga alianza con el niño y la niña, fenómenos naturales que ponen a temblar a cualquiera pues cuando deciden jugar le parten el queso a los cultivos, producen cambios atmosféricos que hacen sudar al más pintado.

La temporada también  es un reto para las autoridades de los tres ámbitos de gobierno pues las dependencias del sector agropecuario deben echar a andar sus programas de prevención en el campo; las de salud se preparan con los medicamentos que se requieren para la morbilidad temporal y los responsables de los servicios públicos municipales limpian alcantarillas para que el sistema funcione como debe ser.

Y es que nuestra ciudad capital requiere una verdadera reingeniería pues el tema de la vialidad es uno más de los que necesitan TODA la atención y para ello solo basta darse una vuelta al centro o a alguna zona poblada para darse cuenta que es necesario que las nuevas autoridades Municipales contraten a expertos en vialidad, esto es, personajes que puedan implementar estrategias que no se limiten a llenar de topes y letreros de uno y uno por toda la ciudad pues ya quedó claro que esa es una soberana tontería y simplemente porque no va avalada, respaldada y orientada por expertos. Uno se imagina que la decisión se toma tan a la ligera cuando observas que un día en una calle se circula de norte  a sur y de la noche a  la mañana amanece al revés, claro está, con la subsecuente tarifa que consiste mínimo en una docena de alcances, amén de las mentadas de madre de los ciudadanos que no alcanzan a leer los letreritos que avisan el cambio de sentido y ¡ sopas¡ se estrellan con otro automovilista que igual nunca se enteró del sesudo movimiento de calles.

Si a ello le sumamos otro factor, como es el enorme aforo de vehículos que circulan diariamente por las calles de Tepic, más el escaso número de elementos de tránsitas y tránsitos, más el cierre de calles, como el realizado el pasado fin de semana en la Avenida Prisciliano Sánchez y Ures, donde camiones y góndolas del Municipio de Tepic recogían escombros de una ¡ propiedad privada¡ generando un enorme, pero enorme congestionamiento vial. Lo más simpático de este asunto es que ni tardo ni perezoso, un cumplido agente de tránsito llegó en su patrulla y con la bocina que envidiaría mi cuate que vende jitomates y cebollas en una camioneta, instaba a los vecinos de esa avenida a que retiraran sus autos porque “ustedes saben que está prohibido”. Tan fuerte fue el bocinazo que un nutrido grupo de ciudadanos que en ese momento se santificaban en el templo salieron despavoridos pues un alma generosa les informó que estaba por llegar la grúa. Daba pena ver a las señoras y señores correr por sus la calle dejando al sacerdote con la ostia en la mano para salvarse de la multa del corralón.

Clarito escuché a una dama expresar –aunque se supone que ya había comulgado- “ cabrones, lo que está prohibido es que tapen calles a lo pendejo y sobre todo para un servicio de un particular.

El asunto, caros lectores, es que esas son temas de todos los días. Aunque no tengo acceso ala estadística, todo hace suponer que los accidentes automovilísticos están a la orden del día.

Hace algunos meses, varios Dueños de medios impresos nos reunimos  a comer con el alcalde Manuel Cota, precisamente cuando andaban en el rollo de convencernos de las bondades de los nodos viales. Ahí, quien esto escribe le comentó al Presidente Municipal que si bien era cierto la modernidad no debía detenerse, también era y es cierto que hay muchas estrategias que podrían llevarse a cabo para mitigar esa horrible sensación de malestar que genera el caos vial.

Por ejemplo, le expresé que en el caso de  la capital del Estado de san Luís Potosí se vivía un problema parecido a nuestra ciudad . El Municipio de aquella entidad lanzó una convocatoria para que se analizara la necesidad de implementar una política pública que resolviera el problema.

Claro está, los empresarios de la construcción presentaron propuestas de puentes, nodos, y caminos cerrados para los camiones del servicio público, lo cual generaba un enorme chipote a las finanzas municipales. Como la convocatoria llegó a las universidades, fue el Tecnológico de Monterrey quien presentó al cabildo un catálogo de acciones primarias antes de meterle cemento y concreto al corazón de la ciudad.

La primera de estas propuestas consistió simple y llanamente de sacar de la circulación todos aquellos vehículos que no estuvieran legales en el estado, esto es, aquel auto que no tuviera sus placas vigentes debería ser retirado de la circulación.

La segunda intención consistió en construir fuera del centro un centro de atención ciudadana donde se podía desde pagar el agua, predial, licencias, en fin, todos los derechos con los que el Municipio se hacía allegar los recursos.

La tercera fue ofrecer un bono a la burocracia para que dejara el coche en su casa y se trasladara en el servicio público mediante un carnet; así como créditos blandos para adquirir motocicletas o medios de transporte alternativos.

La cuarta resultó todo un proyecto de cambio de vías dejando libre de circulación todo el centro, eso sí, plan preparado por expertos que conocen las técnicas para tales fines.

Me acuerdo que don Manuel Cota se me quedaba viendo con cara de “ hay este wey” y ahí quedó todo.

Luego, un editor me dijo bajito:”  Mira, Pepe, mientras en este Estado todo se politice, va  a ser muy difícil que se consigan cambios como los que dices”

Y estaba en lo cierto.

No me imagino a la autoridad sacando de circulación a los miles de carros chocolates que andan en estas sufridas calles de Tepic. Y de verdad que son miles. Muchísimos.

Y cada semana llegan más. La mayoría para ser revendidos en “lotes” improvisados donde usted consigue una camioneta de medio pelo hasta en 20 mil pesos. Ya me imagino la úlcera gástrica de mis amigos los Sierra, sobre todo Miguel que es el más corajudo; o don Ricardo Gárate cuando ve los cientos de autos que son puestos a la venta sin ningún problema de Hacienda, IMSS o la STYPS.

Tampoco me imagino a los tamarindos, con el debido respeto, sudar presurosos para llevarse al corralón a miles de autos andan con placas de cuando era Gobernador don Rogelio Flores Curiel. El colmo de los colmos es que algunos carros que circulan no son molestados cuando se estacionan en doble fila porque¡ no traen placas¡ y eso no es negocio, ni modo que el respaldo del   vaucher de infracción sea el volante o el motor. Ahhhhhhhhhhhhh. Pero si el infractor es un cumplido ciudadano que trae sus placas azulitas, esas que traen símbolos representativos de nuestra bella entidad ahí si hay modo.

Te quitan la placa azulita, o la licencia, o la tarjeta de circulación o lo que se pueda,, el asunto es respaldar la acción y pintarla con la brocha de la legalidad.

Bueno, todo este rollo fue para anunciar que ya viene la temporada de lluvias y habrá que ponerse más listo que de costumbre porque manejar con lluvia eleva el riesgo a la enésima potencia. Ayer mismo, unos chavitos de la Universidad del Valle chocaron de frente y según dijo una de las lesionadas, el carro  se le derrapó por la grava que traía la lluvia.
Así que cuidado. Después ya nada es igual…..

LA GUERRA SUCIA.

Ayer amanecieron cientos de pendones de los candidatos del Partido Acción Nacional volteados de cabeza y con una Z.

Las mentes calenturientas aseguran que es un mensaje del grupo armado de los Z, pero más bien parece obra de algún loquito que quiere generar confusión y de paso quitar de en medio a los azules. La verdad no se sabe, pero seguramente debe ser atendida por las autoridades electorales pues no se concibe que en toda la ciudad se haya hecho esa actividad sin que ningún policía o tránsito o ciudadano se haya dado por enterado. Eso sí que es grave.

OSCAR HERRERA

El Presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Oscar Herrera acaba de retornar de la ciudad de México a donde acudió a importantes reuniones con el Doctor Soberanes de cuyos resultados les mantendré debidamente informados.

23 DÍAS

Estamos a 23 días de que cierren las campañas de este proceso electoral. La mayoría de los candidatos andan inquietos pues las lluvias no permiten el recorrido de casa por casa con la prontitud necesaria. Así las cosas, los estrategas ven con preocupación cómo los días se acortan y obliga a implementarle mayor dinamismo.

Aún así, ayer saludamos a don Pablo Montoya de la Rosa recorriendo las calles de la Colonia Ciudad del Valle sudando la gota gorda y pa acabarla de amolar, empapado.

Finalmente: desde hace algunos días ya no instalan la bandera en Palacio de Gobierno por culpa de mi compa Olegario Zamudio. Mira que tener la osadía de tomar nuestro lábaro patrio de cabeza. Total, si el PAN anda de cabeza…

Contacto: joseespinoza64@tepic.megared.net.mx

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