Crónicas Políticas/Promesas, reclamos

- Jun 23, 2008

>Resulta ya aburrido ver el acontecer de las campañas en pos del voto de la gran mayoría de los candidatos en la contienda; poca imaginación en las frases que buscan el convencimiento del futuro elector, salvo algunas notorias excepciones, los candidatos a regidores, diputados y uno que otro a edil, hacen promesas sobre cuestiones que de ser electos están imposibilitados para cumplir.

Los reclamos que emiten, tienen como simple objetivo la impresión en la ciudadanía, buscando acreditar de que son capaces de luchar por las reivindicaciones sociales, frente al panorama ingente que hasta ahora conocen fuera del nayarilandia mediático, donde la atención hospitalaria es deficiente, donde el sistema de educación básica atraviesa por deficiencias, donde la seguridad pública y los servicios municipales son precarios, y todo ello corresponde a las necesidades sociales básicas.

Toda la conflictiva que ahora aflora en este tiempo de campaña, tiene como causa generadora, además de los atrasos de nuestra sociedad en relación a la media nacional, el que los presupuestos de los tres niveles de gobierno son exiguos.

Y si a eso le damos visos de verosimilitud de los adversarios del régimen, de que se han devuelto cientos de millones de pesos del presupuesto de la federación por falta de no haber implementado los expedientes técnicos correspondientes, pues entonces la realidad cotidiana con la cual ahora se enfrentan los nuevos salvadores de la sociedad, esta sencillamente para lamentarse.

Candidatos a regidores prometen que van a abrir mas empleos; otros los que aspiran a una diputación, dicen que van a crear condiciones para que se abran empresas; quienes desean ser presidentes municipales, demandan mas recursos para hospitales, para escuelas.

Tales expresiones son equívocas, ni uno ni otros en caso de ser electos tienen facultades ejecutivas o de administración de recursos para cumplir sus promesas de campaña.

DOS EXCEPCIONES DEL PRI

Pablo Montoya de la Rousse y Julio Mondragón Peña, son dos candidatos a diputados cuyo discurrir ha sido congruente; Pablo, que conoce como nadie todo lo concerniente a la inversión pública y privada que se ha dado en el lapso de este gobierno, ha señalado cuál será su función como representante popular, ha sido lo suficientemente cuidadoso para no meterse en la demagogia de prometer tontejadas para obtener el voto de sus electores.

Por su parte Julio, con el pragmatismo que le caracteriza, señala que su papel como futuro diputado es el estar al servicio de la ciudadanía, y que para atender sus problemas particulares o colectivos, instalará una casa de gestión social en una colonia determinada. Señala con honestidad que su compromiso es decirle a la gente cuál de sus problemas puede tener solución y cuáles nó. Así de simple, apoyar a la gente, luchar como gestores sociales, ser auténticos procuradores del pueblo, para eso deben servir los diputados, esta sería su trabajo social, amén de su primordial función, la de ser legisladores, con la mas alta responsabilidad histórica que tendrá la siguiente legislatura, cuyas reformas pendientes de la Carta local, será un verdadero parteaguas de la vida política de nayarilandia.

En lo general, los procesos semánticos de la campaña del PRI han sido los menos deficientes dentro del panorama de primitivismo que hoy inundan los medios escritos y electrónicos.

En estricto sentido, el mensaje de propaganda política está compuesto por códigos y estructuras semánticas; donde la decodificación se lleva a cabo mediante un proceso sicológico, y hete pues que es ahí donde debe funcionar el discurso del candidato, su poca o mucha elocuencia será la definitoria para que el mensaje “pegue”, se solidifique en la conciencia del elector y cubra su objetivo, la adhesión a su candidatura con el ulterior depósito del voto a su favor.

LA MARCHA DE LA OPOSICIÓN

Los candidatos de los partidos de oposición a los del partido del gobierno, tienen la grave responsabilidad de remar contra la corriente, y en los esfuerzos de hacerse simpáticos ante la ciudadanía, llegan al extremo de ser rocambolescos, el emblema de lo anterior, es Eduardo Valenzuela, quien pese a todas las limitaciones y puerilidad de su campaña, tiene visos de posibilidad de salir electo por su distrito.

Miguel Angel Navarro, trae implícita en su candidatura, el grave papel de ser considerado el candidato opositor del gobernador Ney González; su campaña se ha distinguido por sus limitaciones presupuestales y sin embargo ya ha sido objeto de estudio y análisis no tan solo por el PRI y el gobierno, sino por la sub secretaría de procesos electorales de la Secretaría de Gobernación.

Hasta la semana anterior los sondeos de opinión reflejaban un importante posicionamiento en el estamento poblacional que siente seguro el tricolor, la clase baja, el lumpenaje clientelar de los programas asistenciales del gobierno; dentro de la clase media y media alta, se mantiene su posicionamiento como el candidato a elegir.

Aunque las expresiones múltiples de Miguel Angel abarcan un amplio espectro de cuestiones de políticas públicas, algunas de ellas que escapan al ámbito de competencia de un presidente municipal, no deja de llamar la atención el hecho, quienes debaten sobre la futura orientación del voto, poca fundamentación tiene su argumentación, basta el hecho de que es el verdadero opositor del gobernador y por ello, votarán a su favor.

El proceso pues, nos está dimensionando el hecho fundamental que subyace en todo proceso electoral intermedio en la entidad, es la denominada “prueba de los votos” una asignatura que debe de acreditar todo gobernador de nayarilandia, careciendo del precepto legal que lo justifique, el verdadero plebiscito, la ratificación o revocación del mandato, será pues el próximo 6 de julio.

Circunstancia que lo saben en el CEN del tricolor y en Casa Nayarit, he ahí la explicación del florilegio de indicaciones que hizo al respecto Beatriz Paredes en su reciente visita a la entidad; no, desde luego que no se han apagado los “focos rojos” para el PRI en Tecuala, Acaponeta, Tepic, Ixtlán del Río y Compostela; pero este apriete de tuercas a los candidatos a ediles en estos municipios, son consecuencia de los yerros al ser nominados.

Hacerlos triunfar a la de a fuerzas, en base a la poderosa maquinaria electoral que tiene el institucional, dejaría una peculiar condición social en el electorado; la falta de adhesión de la ciudadanía, el apechugar una victoria electoral en base a los votos de la gente improductiva, el lumpenaje que ha hecho el modus vivendi de las prebendas gubernamentales.

Contacto: luisi48@prodigy.net.mx
Internet: www.luisignaciopalacios.com

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