>UN PASAJE EN LA HISTORIA. Leo en la página 49 del libro Los Socios de Elba Esther, del excelente periodista Ricardo Raphael, el siguiente episodio del capítulo II titulado Adiós a la Pobreza: “Vista desde lo alto, la profesora Elba Esther Gordillo Morales parecía el mascarón de un barco estropeado. El color rojo de su traje sastre contrastaba con lo blanco del cofre de la ambulancia donde fue a parar a fin de escapar de la trifulca. Haciendo equilibrios, se puso de rodillas y se quitó los zapatos. Con el puntiagudo tacón de uno de ellos –apuntando hacia el Teatro del Pueblo- gritaba: “¡Adelante, adelante, adelante!” Estornudando, arrancó el motor del vehículo que la transportaba. Los suyos detuvieron el pleito en contra de los disidentes para formar un escudo humano alrededor de ella.
En la ciudad de Tepic, Nayarit, eran las 10:30 de la mañana del sábado 22 de febrero de 1990. Tres horas antes, la líder del magisterio nacional había abordado un avión, propiedad del SNTE, en el aeropuerto Benito Juárez de la capital del país. Algunos de sus más cercanos colaboradores la acompañaron en el vuelo. Si estaba nerviosa, nadie lo notó. Sin embargo, una idea tuvo que haber ocupado buena parte de sus preocupaciones: de salir bien las cosas en el congreso de Nayarit, cobraría sentido el trepidante esfuerzo que se hubiera invertido durante los últimos diez meses. Desde aquel día en que por instrucciones del presidente Salinas de Gortari, sustituyó a Carlos Jonguitud Barrios al frente del liderazgo magisterial. Ya en Tepic, al abrirse la puerta del avión, la mirada de la profesora se topó con la silueta de dos personajes públicos: la de Celso Humberto Delgado Ramírez, entonces gobernador de la entidad, y la de Manuel Martlett Díaz, secretario de Educación Pública. Gordillo Morales no perdió oportunidad y se dirigió al primero para agradecerle por su hospitalidad. Ella sabía que no cualquier gobernador habría ofrecido su territorio para que se celebrara ese conflictivo congreso magisterial”.
LIBERATO CONTRA ESTHER. Sigue escribiendo Ricardo Raphael: “Aquella mañana podía tocarse el espíritu de cuerpo entre aquellos maestros. Quinientos metros arriba, pasando la catedral, la marcha cortó hacia la izquierda por una pequeña calle bautizada con el nombre del poeta Amado Nervo. Fue unas dos cuadras más adelante donde los profesores disidentes salieron a su encuentro. Alrededor de 100 personas contrarias a Gordillo Morales querían impedir que la dirigente llegara a su destino. Estaban encabezados por el líder magisterial en el estado de Nayarit, Liberato Montenegro Villa. También se encontraban entre ellos dos de las más importantes cabezas del movimiento magisterial de 1989: Teodoro Palomino y René Bejarano. De un segundo a otro, ambos bandos se liaron a golpes. La profesora reaccionó oponiendo su cuerpo –menudo y elegantemente vestido- entre los dos grupos de rijosos. Ella gritaba ingenuamente: “¡Muchachos, muchachos, no se peleen!” De nada sirvió. El remolino de voces, manotazos y empellones la arrastró hacia uno de los dos vehículos que la escoltaban. Por un instante quedó acorralada. Alguien la tomó del brazo para luego catapultarla hacia el cofre de la ambulancia. Desde ahí, desaliñada y sorprendida, Elba Esther Gordillo observó cómo arremetían los unos contra los otros. Lo que más la alarmó fue observar la manera en que los suyos amenazaban, a punta de pistola, al profesor Teodoro Palomino. Nuevamente quiso alzar la voz para pedir que dejaran en paz al disidente, pero ésta se extravió entre la bulla. Nada tenía que ver este gesto con la muy vieja y extraviada amistad que –allá por los últimos años sesenta- sostuvieron estos dos líderes magisteriales. La profesora sabía, en cambio, que una agresión en contra de Palomino complicaría aún más las cosas para el desarrollo del congreso”.
VERDADES BIBLICAS. “Lo que el perro vomita el perro se lo vuelve a tragar”, me dijo en una ocasión un joven político, citando a la Biblia para ilustrar que quienes un día fueron enemigos políticos tarde o temprano volverán a serlo. En lo personal, absoluto desconocedor de la historia política de la entidad, me sorprendió conocer ese pasaje de la lucha magisterial que se libró en Nayarit, cuando en el congreso celebrado en el Teatro del Pueblo finalmente Elba Esther Gordillo fue entronizada como la nueva jefa del magisterio nacional, posición en que se ha mantenido ya por 28 años. Y me sorprende porque supuse que Elba Esther y Liberato Montenegro habían sido aliados toda la vida, pero ya veo que no, que Elba Esther llegó al Snte en contra de liderazgos regionales como el de Liberato Montenegro Villa. El oficio político del profesor nayarita le ayudó para reconstruir su relación con la Gordillo, al grado de convertirse en uno de sus principales apoyos. Esa situación permitió que Liberato Montenegro se erigiera en Nayarit como un gran poder, superior incluso al del PRI. Con la estructura magisterial en sus manos, Liberato supo negociar cada seis años con el gobernador en turno, fuera del PRI o de otro partido, como lo demostró en 1999 cuando la derrota del PRI le abrió un horizonte maravilloso para convertirse en el principal operador político de Antonio Echevarría. En el 2002, con el Congreso perdido, Antonio Echevarría quedó a merced de la mayoría opositora para ser enjuiciado políticamente por sus abusos desde el poder, pero eludió el juicio gracias a los oficios de Liberato Montenegro Villa, quien fue el mediador para que Elba Esther Gordillo se convirtiera en el hada protectora de El Tigre. Esa situación le dio un enorme poder a Liberato, quien incluso llegó a tener el control de la mayoría priista en el Congreso del Estado. Metido en el paquete, el cachorro de Liberato, Gerardo Montenegro, alcanzó puestos verdaderamente relevantes, como la senaduría que actualmente ostenta. Tanto en Tepic como en la Ciudad de México se ubica a Gerardo como uno de los más allegados a Elba Esther, casi el hijo que nunca tuvo, y en base a eso se dispararon las especulaciones en torno a su futuro político.
¿ADIOS A LA ALIANZA? Dos cosas se dijeron mucho en torno al reciente proceso electoral: 1.- Que Ney González Sánchez y Liberato Montenegro Villa habían roto su añeja alianza política. 2.- Que el magisterio nayarita fue el gran perdedor de las elecciones ya que la gran mayoría de sus candidatos perdieron los cargos a que fueron postulados. Ignoro cuánto haya de verdad en torno al presunto rompimiento entre Ney y Liberato, lo único cierto es que el proceso de desmantelamiento de la supremacía magisterial ha sido evidente desde que Ney González anunció su decisión de ser el gobernador de Nayarit. Trepado en los cuernos de la luna gracias a su alianza con Antonio Echevarría, Liberato Montenegro perfiló a su hijo Gerardo como precandidato al gobierno estatal en contra de dos candidatos naturales: Ney González y Miguel Angel Navarro Quintero. Al final la disputa estuvo entre los dos compadres, porque Gerardo Montenegro quedó un muy lejano tercer lugar, evidenciando que por sí solo el magisterio no es garantía de triunfo, sino solamente un factor de peso. Me explico: el magisterio puede ayudar a ganar a un candidato, pero por sí solo no tiene la fuerza para ganar la gubernatura. Como parte de la negociación con Ney González, Gerardo Montenegro fue candidato al senado como segunda fórmula en el 2006 y a punto estuvo de quedarse fuera debido a la gran votación que logró el PRD. Pese a todo, se mantuvo al alza su proyecto rumbo a la gubernatura en el 2011. Pero a los Montenegro les faltó empuje, porque tuvieron miedo de enfrentarse a Roberto Sandoval. Con la candidatura del PRI a la alcaldía de Tepic en la bolsa, Gerardo Montenegro exigió que el PRI literalmente amarrara a Roberto Sandoval impidiéndole la licencia para separarse de la diputación. Cuando Sandoval pidió licencia y alimentó el rumor de que sería candidato por el PAN en caso de que el PRI no lo postulara, Gerardo Montenegro decidió no arriesgarse, las encuestas previas le decían con claridad que Sandoval era invencible por el partido que fuera. Así los Montenegro perdieron Tepic y empezaron a perder el resto de Nayarit.
POSDATA. Le cereza del pastel en este lento pero efectivo desmantelamiento magisterial llegó cuando Elba Esther Gordillo negoció con Ney González el registro del empresario José Lozano en la segunda posición de la lista de diputados plurinominales de la alianza PRI-Panal, espacio que le correspondía al magisterio local. Sin consultar a Liberato, Elba Esther autorizó el registro del dueño del Kamakura como candidato panalista, dejando a Liberato al margen. Hoy está claro que el diputado Pepe Lozano es un empresario abiertamente identificado con el gobernador.
VOX POPULI. Otra jugada maestra de Ney González Sánchez fue la contratación de Maricruz Montelongo, la hija de Elba Esther Gordillo, quien desde el inicio del sexenio funge como representante del gobierno de Nayarit en la Ciudad de México, donde realiza un destacado trabajo de cabildeo político en beneficio del mandatario nayarita. Con estos antecedentes la pregunta obligada es: ¿Liberato Montenegro se irá al pleito abierto en contra de Ney González o sabrá asimilar su nueva condición política? Después de todo si algo sabe muy bien Liberato es que la vida, como la política, es una rueda de la fortuna, hoy, como en el 90, le toca estar abajo, ya tendrá tiempo de volver a subir.
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