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Ya transcurrieron los suficientes días para que la administración municipal que preside Roberto Sandoval en la ciudad capital, nos prodigue algo mas que una constante de declaraciones y buenos deseos; el bono democrático que le dieron los votos ha sido echado por la borda de la improvisación, impericia y falta de concreción de las elementales señales de que el Ayuntamiento de Tepic está presidido por un político capaz de asumir el reto que conlleva.
De todos es conocida la servidumbre moral, política y financiera que el gobernador Ney González ejerce sobre el nuevo edil y la administración que preside, frente a la ingente realidad que impone la carencia de liquidez para afrontar los compromisos de servicios que tiene que proporcionar de manera eficiente a la ciudadanía, el presidente municipal ha recurrido a la construcción de una figura mediática muy al estilo de su protector y maestro.
Se trata de estar permanentemente en todos los medios escritos, radiofónicos y televisivos, en donde quede constancia de los esfuerzos del municipio por una serie de pautas mediáticas, todas de tipo justicialista, fotografías con desclasados, con el lumpenaje de colonias populares, la presencia generosa del alcalde que significa la atención personalizada de conflictivas irresolubles, carencias atávicas de toda ciudad como la nuestra.
Pero, y ¿el Plan municipal de desarrollo…? y ¿las resultas del proceso de entrega-recepción..? son dos cuestiones inherentes e indispensables de todo inicio de un nuevo cabildo; sin embargo la opacidad de estas cuestiones sustantivas son mas que evidentes. Roberto Sandoval se ha preocupado por ser un buen discípulo del gobernador González, y no ha sabido encontrar la brújula de su timming político para hacerse singular al frente del Ayuntamiento de Tepic.
FALTA DE AGENDA
Grave que esta nueva administración de la capital del Estado no haya tenido la capacidad suficiente para elaborar la mínima agenda de su programa de trabajo, el andar lidiando con la burocracia y la falta de liquidez para cumplir sus obligaciones ha llevado al nuevo edil a un triste y precario papel de ser un simple tartufo en la ópera bufa que es la administración municipal de Tepic, en donde se tiene el inaudito de una nómina plena de holgazanes, privilegiados del sindicalismo oficial y de los políticos que ejercen su jetatura sobre el Ayuntamiento.
Pareciera que Roberto Sandoval olvida los principios básicos del gobierno que preside, como entidad política y siendo una organización comunal, sirve de base de la organización política y administrativa de los Estados; es una comunidad territorial de carácter público con personalidad jurídica propia, y por ende tiene capacidad política y administrativa, dotado de autonomía; sin embargo nada de lo hecho hasta ahora nos indica que haya tomado cabal consciencia de la grave responsabilidad que tiene al frente de la comuna.
Habría que preguntarle al ex tablajero si entiende al Ayuntamiento como institución de gran tradición histórica, como cuerpo de representación popular que ejerce el poder municipal, siendo el primer nivel de gobierno al alcance de la ciudadanía, todo lo que haga o deje de hacer se va a referir al gobierno de los destinos de la ciudadanía, y nada absolutamente nada de lo declarado en esta retahíla de buenos deseos nos indica que como órgano de gobierno tenga certidumbre de sus obligaciones.
Su catálogo de obligaciones está sin elaborar, reducido a una política populista transita solo en los medios y como acompañante de las giras del gobernador; mal inicio de su administración, sobre todo pensando en el rol del futuro inmediato del PRI para seguir gobernando la entidad.
EN EL INVENTARIO DEL PRI
Roberto Sandoval, junto con otros personajes mas, Cota, Paniagua, Gerardo y Raúl, han sido inventariados por su partido como posibles candidatos en pos de la próxima gubernatura; y vista la caballada tricolor, pues ni a cuál irle, todos padecen la servidumbre del gobernador González que al parecer ya le gustó el rol de erigirse como el neo caudillo de nayarilandia.
Y los interfeutos asumen su papel con solemnidad y en espera de la futura trascendencia, algo así como una mala imagen de holograma, en la mítica condición de no contradecir la hegemonía política omnipresente del gobernador González.
La ciudadanía no conoce realmente las capacidades cognitivas de Roberto Sandoval, como político en emergencia bajo la égida del gobernante deja mucho que desear en su propia autoafirmación, no ha generado resultados, no conocemos si ya clarificó los objetivos de su administración, solo tenemos una mala campaña en medios, palabras hueras, sin sustento, como su gobierno municipal.
Sin duda mal comienzo; y pensar que con toda su trémula condición, puede ser el sucesor de Ney González…!
Contacto: cronicaslip@prodigy.net.mx
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