>Del brazo, sonrientes y ataviados con buen gusto, ella con vestido en tono discreto y zapatillas de marca cara, él, un traje verde claro, zapatos cafés, así entraron al salón Aztlán del Hotel La Loma, saludaron a cada uno de los periodistas convocados y no, a esta rueda de prensa en la que enfrentarían por decisión propia el escándalo más grande de su vida en pareja.
No iban como Secretario de Salud del gobierno ni como la diputada por el tercer distrito local, no, lo precisó él desde el inicio, estaban frente a los periodistas, Omar Reynoso y Patricia Sandoval, la pareja que entera y firme a pesar de los pronósticos, se decidía a hablar del video de You Tube en el que ella aparece besándose con un tipo que obvio no es su esposo y con quien tuvo que ver sentimentalmente en una etapa de sus vidas en que decidieron separarse, por allá en 2007.
Su abdomen abultado advertía apenas los primeros meses de embarazo, minutos después Omar Reynoso lo diría solidariamente “estamos embarazados”.
No había menos de 25 sillas en ese amplio cuadro que formaban las mesas, un espacio que seguramente apartaron para reunirse con los medios que fueron convocados por la misma persona que hace las tareas de comunicación social en la Secretaría de Salud, un evento privado con una convocatoria desde un espacio y recursos públicos.
Una vez sentados, hubo comentarios breves de la toma de posesión de Barack Obama y a la distancia, lo único que escuché decir a la diputada Sandoval es que por el uso de alguna tecnología en el evento de ayer en Washington, el gobernador Ney González estaba al mismo nivel que el presidente de la unión americana. Después no hablaría más, solo al final para dar las gracias.
Omar Reynoso fue quien abordó el tema, ella, la diputada lo miraba a él, a su esposo, como lo marcan las reglas mercadológicas, como lo hacía Hillary con Bill, antes claro de que se hicieran públicos sus amores con Mónica.
Personalmente me parece que lo hizo muy bien por todo el argumento que otorgó, innecesario porque más gente en este momento conoce del asunto, en los medios ahora es noticia y para contextualizar, hay que referir el famoso video que está en ese monstruo que es You Tube.
Casados, separados y otra vez juntos, así se resume la historia de ellos, una historia que ahí debió haber quedado sino es por la tentación de grabar encuentros tan privados como el que contiene el video de la diputada y un tipo que es quien se asegura colocó el video en la red.
Solo unos minutos, tal vez quince o un poco más estuvieron Omar y Patricia con los periodistas, no desayunaron, apenas sí bebieron poco jugo de naranja o café, él no quiso responder una pregunta que un periodista le hizo sobre su quehacer como Secretario de Salud, argumentó que iba como un ciudadano, como esposo y como padre, no como servidor público.
La salida, con saludos de prisa, con agradecimiento por algunos buenos deseos de algunos empleados de gobierno, los periodistas se quedaron a desayunar, los invitados y los que acudimos en calidad de observadores, movidos sí por el morbo de saber cómo enfrentan los funcionarios una crisis de éstas, que es la primera ocasión que sé lo hacen de esta manera.
En verdad me parece una valiente decisión, si es buena o no, eso es otra cosa.
Algunos reporteros no llegaron a tiempo, una compañera de televisión no recogió las imágenes y el audio de la pareja en cuestión, otras reporteras de radio llegaron tarde y argumentaron no haber sido invitadas.
Así terminó todo o tal vez sea solo el principio de un escándalo mayor, la conferencia fue para poner fin a las especulaciones –que no cesarán- o tal vez haya sido “la vacuna” para algo más grande que venga.
Una cosa u otra, siempre será algo como esto un asunto estrictamente privado, claro, mientras no se suba al You Tube.
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