>Periódicos como El Porvenir de Monterrey, El Vigía de Ensenada o Vanguardia de Coahuila, aparte del Aguas de Aguascalientes, han sido el blanco en las últimas semanas de las costumbres plagiarias de Edgar Rafael Arellano Ontiveros. Detrás de los sabios análisis de “Chochomo” han estado las plumas plagiadas de columnistas y editorialistas de los más diversos diarios de provincia. Bueno, hasta una homilía del señor Obispo Rafael Vera de Saltillo fue recientemente fusilada por el cuasilaureado columnista.
Gracias a Plagium, el software cuya tecnología detecta textos copiados de la web, es posible descubrir flagrantes piraterías, aún y cuando talentos como los de Arellano se especialicen en “revolcar” artículos, como los de la gustada sección del Express llamada “Apuntes de un mariguano”.
Van unos ejemplos (sigue los links de los títulos subrayados):
Guadalupe Rodríguez Martínez, articulista de El Porvenir, profesora de Primaria con varios diplomados en Educación escribió el artículo “Hartazgo y desencanto” y días después el maestro del copy and paste que gusta corregir la gramática de los periodistas publicó este bodrio: “La derecha se disfraza de izquierda para seguir robando”, plagiando a Doña Lupita.
El reconocido escritor de la columna “El Sopor del Buitre” que se publica en El Vigía de Ensenada, Gerardo Sánchez García, quien además es periodista radiofónico y ha sido dirigente de comunicadores locales, abordó el tema de la reciente epidemia bajo el título “En defensa de la influenza” y no imaginó que pronto iba a publicarse una versión chochoma de su obra: “La influenza y los abogados del diablo”.
Don Héctor Javier Peña, columnista de Vanguardia, licenciado en Derecho, egresado de la Facultad de Jurisprudencia de Coahuila, escribió el excelente artículo “La traición a Rubén Jaramillo” y el hazmerreir del periodismo nayarita ni tardo ni perezoso lo convirtió en esta bazofia: “El México negro que de vez en vez nos quema la cara de vergüenza”.
Un colega del ya célebre Agustín Lazcasas, el analista Rafael Mendoza Toro, también escritor, conferencista y becario de Conaculta, deleitó a sus lectores con el artículo “Sensacional de esqueletos en el closet", pero también deleitó al rey del fusil en Nayarit quien lo duplicó con este sesudo título: “Ante los anuncios partidistas, la única defensa es el control remoto de la tele”.
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Aunque presuma que su cinismo lo hace inmune, todo sabemos que Mister Xerox anda muy afectado. Basta leer sus lastimosas columnas. Qué pena, qué patético, qué ridículo.
Mucho me temo que el reciente gusto de alquilarse como presentador de libros pueblerinos tendrá que esperar tiempos mejores, pues si algo se cuestiona severamente en el mundo literario y periodístico es la deshonestidad intelectual. En pocas palabras, te pasaste “Chochomo”.
Al Arellano se le cayó el Premio de Periodismo, pero le queda el consuelo de que el próximo año podrá autopostularse para recibir su afamado “Premio Resistol” o el “Premio Tijeras Barrilito” con los que años atrás humillaba y ridiculizaba a periodistas y escritores en su renombrado pasquín.
El experto en lengua española bien pudiera proponer a la Academia un nuevo verbo: “chochomar”, acción de copiar en lo sustancial artículos periodísticos ajenos, dándolos como propios y sintiéndose el García Márquez de rancho.
Ya para terminar, dejo aquí otras dos fusilatas que fueron usadas por Mauser como parte de “la columna política más leída de Nayarit”, según su alumno barbero Ramón Vargas.
Don Rolando Daniels Pinto, otro columnista de El Vigía, destacado economista y político bajacaliforniano, escribió “¡Periodismo en libertad!” pero sus ideas fueron robadas por el piratón del Express para preparar el ambiente del día de la Libertad de Expresión en el Cotarro Político del 26 de mayo.
Pero lo que de plano no tiene perdón de Dios es que se haya pirateado hasta una homilía del Excelentísimo Señor Fray Raúl Vera López, Obispo de la Diócesis de Saltillo, que Don Chochomo utilizó para saludar a las mamás en su día en el Cotarro Político del 10 de mayo pasado.
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Tras el vergonzoso episodio del Premio de Periodismo revocado por plagio, desde hace dos días el filólogo de la calle Ejido tiene el cuidado de citar las fuentes de los textos que copia de Internet. Los "apuntes del mariguano" desaparecieron y mucho me temo que Mochomín tendrá que comprar muchas revistas como en el tiempo que no había Internet, para seguir fusilando agusto.
Pero sinceramente, espero que Don Edgar haya rectificado, haya dicho no a la piratería y siga haciendo su mejor esfuerzo para que como ayer, nos continúe deleitando con sus dotes de poeta.
(Este artículo pasó la prueba de www.plagium.com)
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