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Quito.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que no claudicará a sus principios y retó los miembros de la Policía Nacional, que se sublevaron este jueves y agredieron al mandatario en una visita que realizó a un regimiento de Quito, capital del país, a que le den un tiro. "Yo no voy a dar marcha atrás", dijo.
Correa fue trasladado al Hospital General No 1 de la Policía, luego de ser herido por bombas lacrimógenas que le fueron lanzados por los efectivos de seguridad insurrectos la mañana de hoy.
"Yo no voy dar marcha atrás, si quieren vengan a buscarme acá, denme un tiro y que siga adelante la República, me matarán a mí, como decía Neruda, podrán cortar las flores pero no impedir la llegada de la primavera", anunció el mandatario por radio, de acuerdo con el periódico oficial "El Ciudadano".
El levantamiento fue motivado por el veto presidencial de Correa a la Ley de Servicio Civil Carrera Administrativa, que plantea una eventual disminución de salarios de los uniformados.
Según el Presidente, este intento de desestabilización responde a una estrategia que ha venido cocinándose desde hace algún tiempo y a una andanada de mensajes e información equivocada difundida por miembros de la Policía Nacional.
"Hace rato que vienen buscando un golpe de Estado, porque no nos pueden ganar en las urnas y hay compañeros nuestros que no entienden lo que es pertenecer a una misión política", agregó Correa, quien denuncia estar prácticamente "secuestrado" en el Hospital al que fue trasladado.
Previamente, tras la agresión en su contra, el Presidente junto al ministro de Gobierno ecuatoriano, Gustavo Jalkh, salió a una ventana del Cuartel para tratar de responderse ante los policías. "Señores si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo si les da la gana, mátenlo si tienen poder, mátenlo si tienen valor en vez de estar en la muchedumbre cobardemente escondidos", dijo Correa en declaraciones que reprodujo la versión electrónica del diario "La Hora".
Hasta las 14:00 horas, tiempo del centro de México, el Ejecutivo ecuatoriano se encontraba hospitalizado -desde donde seguía emitiendo mensajes-, al momento que miembros de su gabinete lanzaron consignas a sus seguidores para rescatarlo del nosocomio, lo que tensó aún más la situación que se vive en el país sudamericano.
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