Explotan en EU a indocumentadas

- Nov 17, 2010

>• El reporte "Injusticia en nuestros platos" documenta los casos de 150 mujeres indocumentadas que viven y trabajan en Florida, California, Carolina del Norte, Nueva York, Iowa y Arkansas, entre otros estados de la Unión. Evidencia lo que desde hace ya medio siglo han denunciado organizaciones religiosas y defensoras de los derechos humanos.

Washington.-  La sistemática explotación de mujeres indocumentadas, una realidad oculta bajo la alfombra de las buenas conciencias en Estados Unidos, fue expuesta ayer a través de un estudio elaborado por la organización Southern Poverty Law Center para denunciar una de las peores "crisis en el terreno de los derechos civiles" que aqueja a poco más de 4 millones de trabajadoras, la mayoría de ellas mexicanas.

Es el caso de Karina Díaz, una inmigrante originaria del estado de Morelos y madre de tres niños, que ayer hizo acto de presencia para denunciar el maltrato sistemático que dice haber sufrido en campos de cultivo del estado de Nueva York y la cultura del miedo y el silencio que ha cobijado durante varias décadas un régimen de explotación.

"He querido denunciar (esto) porque son muchas las que sufren esta realidad que permanece oculta", dijo Díaz, quien hace seis años llegó a Estados Unidos tras una agónica travesía por el desierto y que ha sobrevivido a un largo calvario de maltratos domésticos, explotación laboral y persecución policial.

"No tengo vergüenza, ni quiero ocultar todo lo que me ha ocurrido. Prefiero que todo salga a la luz... para que así dejen de sufrir muchas mujeres que hoy callan violaciones, maltrato, explotación y amenazas", dijo.

La realidad de estas mujeres inmigrantes, que viven y trabajan en las sombras, ha sido presentada por los autores del estudio como "una crisis en el terreno de los derechos civiles", pero también como un "producto del vacío legal y de un sistema migratorio que está roto".

"Hoy más que nunca, la realidad de estas mujeres hace evidente la necesidad de una reforma migratoria justa y amplia. Hoy, millones de ciudadanos de Estados Unidos reconocen la necesidad de sacar de las sombras a personas que han contribuido durante años a la economía y a la riqueza de esta nación", consideró Mary Bauer, directora legal y una de las coautoras del estudio.

El reporte "Injusticia en nuestros platos" documenta los casos de 150 mujeres indocumentadas que viven y trabajan en Florida, California, Carolina del Norte, Nueva York, Iowa y Arkansas, entre otros estados de la Unión. Evidencia lo que desde hace ya medio siglo han denunciado organizaciones religiosas y defensoras de los derechos humanos.

"El problema no sólo sigue ahí, sino que ha crecido", dijo Bauer, al señalar que actualmente un cuarto de la población trabajadora que labora en el campo, las granjas, los mataderos y pescaderías son inmigrantes indocumentados. "Tan sólo en 174 de las más importantes granjas industriales del pollo, se calcula que la mitad de los trabajadores son inmigrantes y mujeres", dijo, al hablar de la presencia de la mujer indocumentada en prácticamente toda la cadena alimenticia que todos los días llega a la mesa de millones de ciudadanos en Estados Unidos.

"Hay muchas mujeres que han sido violadas, golpeadas o amenazadas pero que callan porque a veces tienen hijos en México o en otros países de América Central y no quieren perder el empleo y la posibilidad de seguir enviando dinero a sus familias", denunció Díaz, en referencia a unas salarios que son de los más castigados en todo el país, ya que difícilmente rebasan los 11 mil 250 dólares al año. "Este estudio ha sido muy difícil de documentar, por el miedo de muchas mujeres a perder el trabajo o ser deportadas", aseguró Bauer.

Activistas reclaman empleo

Una decena de mujeres nacidas en Ciudad Juárez (México) y que viven y trabajan en El Paso, Texas, mantienen una huelga de hambre ante la Casa Blanca, para reclamar fondos para el desarrollo de la frontera.

Las manifestantes, que pertenecen a la organización "La Mujer Obrera" de El Paso, iniciaron hace nueve días una estricta huelga de hambre con la que pretenden llamar la atención sobre la precariedad en la que viven muchas mujeres de la frontera, explicó su representante, Rubi Orozco.

Con cartas al presidente Barack Obama y a su esposa, Michelle, y reuniones con congresistas y representantes de agencias federales, las manifestantes pretenden impulsar un plan de inversión inmediata de 1.5 millones de dólares para que el gobierno de EU cree una Comisión de Desarrollo de la Frontera.

Obama recibe a congresistas hispanos

Obama se reunió ayer con líderes del caucus hispano en el Congreso para impulsar la reforma migratoria y lograr, al menos, la legalización de estudiantes indocumentados con la aprobación este año del Dream Act.

Deja tus comentarios