>• ¿Dónde está el dinero producto del 12% de impuesto para la Universidad Autónoma de Nayarit?
Durante días he estado prometiendo a Antonio Tello una colaboración para NAYARITENLINEA.MX que hable sobre la coyuntura estatal, retomando el tema universitario sobre el que escribí en este portal por primera vez. Sin embargo, lo relampagueante, sucesivo y errático de los hechos que se han presentado en Nayarit, no permiten sentarse a escribir una reflexión profunda de los temas que rebasan el corto plazo.
Las campañas a gobernador han iniciado y con ello, las propuestas y criticas a la actividad de los partidos,candidatos y gobiernos en pugna. Los temas fundamentales han sido la seguridad, el empleo y en algunos casos, temas como la educación, los problemas del campo y algún otro que cobra importancia de acuerdo a la presencia de los candidatos en algún sector de la población.
En el arranque de las campañas, uno de los temas me llamó poderosamente la atención al tratarse de un tema nodal del financiamiento universitario; Las aportaciones que el gobierno del estado y los gobiernos municipales hacen a la UAN del cobro del impuesto especial del 12% que tasan los servicios que ofrecen ambos niveles de gobierno y que irremisiblemente se cobran a la población en cualquier recibo de agua, predial, multa de tránsito o pago de tenencia vehicular. En uno de los actos de inicio de campaña se denunció que el gobierno del estado había retenido cerca de 100 millones de pesos del mencionado fondo, sin especificar cuanto correspondía a los municipios y cuanto a las finanzas estatales y sobre todo, cual había sido el destino de dicho recurso.
Quienes estamos enterados de la administración de dicho fondo, sabemos que este se remite a una cuenta concentradora y posteriormente es ministrado a la cuenta del patronato universitario. Se entiende la prudencia de las autoridades universitarias y de la directiva del patronato ante este hecho, lo que no se entiende es el silencio en que las autoridades estatales o municipales han incurrido ante una denuncia de tal magnitud.
De ser así y de haber escatimado los recursos a la Universidad se estaría cometiendo no solo una grave falta administrativa, sino una reprobable falta de ética y de compromiso con la comunidad universitaria de parte del Gobierno del Estado. El impuesto especial para la UAN es uno de los símbolos fehacientes del apoyo incondicional que los ciudadanos nayaritas otorgan a la universidad desde su fundación, es cobrado por las oficinas de finanzas estatales y municipales, administrado por un patronato integrado por universitarios y presidido por ciudadanos honorables que son electos por el congreso loca
De acuerdo a la Ley que norma dicho impuesto y de acuerdo con la normativa universitaria, estos recursos se destinan al equipamiento y construcción de infraestructura, al financiamiento de proyectos de investigación que sean diseñados en conjunto con los sectores productivos del estado, financiar todo tipo de actividades académicas, deportivas y culturales que sean presentadas por las autoridades del alma mater y, de los rubros mas importantes, soportan las becas de maestros que se encuentran en el extranjero y de los jóvenes talentos que hacen su verano de la investigación científica cada año. En suma, son muchas las actividades que dejan de realizarse en la institución de educación superior mas importante del estado. Cada una que se pospone o suspende es en detrimento de la calidad y eficiencia de las funciones universitarias.
Cabe preguntarse; A cuanto asciende realmente este adeudo? Todos los ayuntamientos y el gobierno del estado lo han transferido? Desde cuando el gobierno del estado y los ayuntamientos no depositan el impuesto que ya han cobrado? La actual administración se irá sin cumplir dicho compromiso? Alguien tiene que responder por ello.
Es evidente que este imperdonable descuido no es producto de algún conflicto que el actual mandatario estatal tenga hacia su alma mater (El es el primer gobernador egresado de la UAN) sino la consecuencia de una errática conducción política y administrativa en el último tramo de se gobierno. Ocupaba dinero para "desarrollar Nayarit" no importa que se lo haya escatimado a la educación de miles de jóvenes universitarios, de la misma forma como ha faltado dinero en los hospitales, en el pago a los proveedores o en el equipamiento de las fuerzas de seguridad.
La paralización de las tareas de gobierno, de la falla en el cumplimiento de compromisos que son ineludibles y fundamentales para la vida de muchos nayaritas, de la alta contratación de deuda de corto plazo y a altos intereses, de lo único que dan cuenta es de un gobierno que ha fallado en administrar los recursos públicos otorgados por la federación y el pueblo de Nayarit. Los ciudadanos son los que pagan las consecuencias.
*El autor, Francisco Javier Castellón Fonseca, es ex rector de la UAN y actualmente Senador de la República
Deja tus comentarios