>• Sin duda existe una sumisión de poderes frente al Poder Ejecutivo y no existe tal autonomía respecto de un poder del estado frente a otro
En días pasados, uno de los Poderes de Nayarit sufrió un cambio, ya que tres de los 17 magistrados que actualmente integran el Poder Judicial, terminaron su encargo.
Estuvieron 10 años ejerciendo su función y ahora se disponen a disfrutar un año denominado “sabático”, en el cual gozan de su sueldo y prestaciones íntegras tal y como estuviesen ejerciendo su función.
El caso es que dejaron su cargo la licenciada Laura Fletes, mujer hecha dentro del Poder Judicial y de gran calidad humana, el licenciado Lauro Jiménez Borrayo, un burócrata de la vieja guardia funcionario de gobierno prácticamente toda su vida y conocedor del derecho y el licenciado José Guadalupe Campos Hernández, un hombre honesto, de esos que prácticamente se encuentran en peligro de extinción.
El Gobernador de acuerdo a sus facultades constitucionales envió tres ternas a la Cámara de Diputados a efecto de que estos analicen y se entrevisten con los profesionistas propuestos por el Ejecutivo, de los cuales los legisladores “elegirán” de acuerdo a sus capacidades y a quien consideren que tiene el perfil adecuado, al mejor profesionista para ocupar el cargo vacante.
Los nuevos magistrados
El caso es que según los diputados, quienes cumplieron con tal perfil fueron la licenciada Rocío Esther González, quien curiosamente al igual que la Licenciada Fletes que dejó el cargo, ha hecho carrera Judicial, una mujer joven con mucha experiencia dentro del Poder Judicial, y toda una profesional en el ámbito de la impartición de justicia.
También el licenciado Roberto Herrera López, abogado litigante miembro de una familia de notables abogados, --por cierto no es el primero de su familia que ha sido magistrado--, su hermano Antonio, lo fue en tiempos del gobernador Celso H. Delgado, hermano también del ex procurador Oscar Humberto, del que podemos afirmar que es un hombre estudioso del derecho y culto como todos los Herrera López.
Y el tercero de los nombramientos recayó en un abogado joven al parecer un incondicional del Gobernador Sandoval de nombre Miguel Ahumada, de quien se sabe que hasta hace solo unos días trabajaba directamente bajo las órdenes del gobernador de Nayarit; no se sabe ningún otro antecedente de él, solo pues y según el dicho de algunas personas del medio jurídico que desde hace ya bastante tiempo, el abogado en cuestión se decía sabedor que gozaba de las complacencias del gobernador y sería elegido magistrado.
Tal situación, haciendo uso de nuestra perspicacia, pone de manifiesto que la referida división de poderes en nuestro estado es muy endeble o bien, que dicho personaje tiene “dotes de clarividente”, pues no nos explicamos cómo podía él saber cuestiones que se darían en el futuro, y más cuando si bien es cierto el Gobernador Sandoval pudo haberle manifestado con antelación su deseo de proponerlo para el cargo, él no podía saber si los legisladores lo elegirían tal y como sucedió, lo que nos lleva sin duda a otras reflexiones: ¿Los diputados tienen criterio propio? ¿Miran por los intereses de sus electores? ¿U obedecen órdenes directas del Ejecutivo?
Traje a la medida
Según se sabe las afirmaciones del novel magistrado no terminan con el hecho de haber afirmado que sería propuesto como sucedió, que sería elegido como también sucedió, sino que se afirma también que en el próximo relevo de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia, dicho magistrado será nombrado Presidente en sustitución del doctor Pedro Antonio Enríquez Soto, situación que creo sí tardaremos un poco más en comprobar si es cierta, pues para dicho relevo aun faltan algunos meses.
En la elección del presidente del Tribunal Superior de Justicia en el estado de Nayarit, únicamente interviene el pleno del propio Tribunal integrado por los propios magistrados, quienes por mayoría eligen a quien consideran es el mejor perfil para ocupar el cargo de Presidente así como de los Presidentes de las salas.
El caso es pues que de confirmarse tal situación estaríamos ante dos escenarios: el primero, tenemos un magistrado que no solo conoce de cuestiones jurídicas, sino con dones de clarividencia, pues ha sido muy certero en las artes de adivinación de su futuro; la segunda y por la cual me inclino, es que sin duda existe una sumisión de poderes frente al Poder Ejecutivo, que no existe tal autonomía respecto de un poder del estado frente a otro, que solo en la letra existe la tan explicada división de poderes que desde la educación primaria me enseñó la maestra Asunción y en la facultad mis maestros universitarios como el magistral Edel Soto Ceja.
No puedo afirmar que en una de las próximas reuniones del Pleno será elegido Presidente del Tribunal Superior de Justicia el licenciado Ahumada o cualquiera de los otros dieciséis magistrados, yo no tengo facultades de adivinación del futuro, tampoco creo que nadie los tenga.
Lo que me lleva a ser perspicaz y pensar que en el Poder Legislativo de Nayarit hacen trajes a la medida del Poder Ejecutivo.
Solo deseo que por el bien de la justicia, de los justiciables y de Nayarit en el Poder Judicial las cosas sean diferentes.
* El autor es abogado litigante, especialista en derecho penal y de amparo
Deja tus comentarios