* Acaponeta, el verdadero municipio del cambio
* Tribus del PAN y PRD se reparten los cargos con Polo
* El bono democrático se diluye veloz por culpa de los recomendados
* Las cuotas de poder se mantienen, como en el viejo PRI
Por Enrique Hernández Quintero/Especial para NAYARITENLINEA.MX
Las redes sociales retratan en estos días una realidad que nunca imaginó el elector el 6 de julio: las tribus del PAN y el PRD en pleno reparto del botín en Tepic.
Un cuñado de Guadalupe Acosta Naranjo –mandamás del PRD nayarita- es designado Director de Aseo Público. Un hijo del regidor panista Rodolfo Pedroza es readscrito sin trabas de una dependencia a otra. La contraloría es endosada al grupo del exdiputado Rafael Valenzuela Armas. Y así, en muchos cargos de la administración municipal, los jerarcas de ambos partidos negocian nombramientos para sus favoritos(as).
Ignoro por qué Polo Domínguez omitió un cálculo básico: su gestión será altamente escudriñada por propios y extraños. Unos para que se satisfagan sus expectativas de cambio; otros para explotar pifias y yerros con fines de revancha electoral en 2017.
Ya desde el proceso de entrega-recepción muchos expresaron decepción por la confianza depositada por Polo en el contador Antonio Simancas, quien desde aquel escándalo del millonario tráfico de influencias a favor del despacho Frayssinier Morín, no pudo restañar el prestigio profesional que otrora ostentaba.
Al igual que Ney González en 2002, a Polo le espera un escenario mediático nada cómodo, de suerte tal que sus errores tendrán un eco bastante pronunciado. Y precisamente el bono democrático que innegablemente lo cobija puede esfumarse prematuramente si no pondera la reactividad de la opinión pública.
El talentoso consultor Marco Sifuentes le diseñó una ambiciosa imagen institucional: “Tepic, la capital del cambio”. Sin embargo, las primeras decisiones del debutante alcalde parecen no estar a la altura de su eslogan, pues no ha podido moderar los favores –vía chambas- a Ramón Cambero, Rafael “Lobo” Valenzuela y Guadalupe Acosta.
Hoy por hoy, el único edil que ha logrado comunicar adecuadamente el concepto “cambio” es el priísta Malaquías Aguiar de Acaponeta, quien desde el 26 de agosto convocó a sus paisanos a proponer candidatos a los tres cargos más importantes: Obras Públicas, Agua Potable y Desarrollo Rural.
Los tepicenses rechazaron –rechazamos- a Roy Gómez por no simbolizar un cambio. Y Polo, paradójicamente, al mantener un esquema de cuotas de poder nos manda tristes señales de continuidad, como en el viejo PRI.
Twitter: @ehq
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