Calaveradas de Ayotzinapa

- Nov 1, 2014

I

La Calaca descansaba

plácidamente en su casa

cuando recibió visita

de los señores sin alma.

 

Ejército y policía

el gobierno y los sicarios

partidos y membrecías

empresarios y piratas

instituciones sin alma

querían seducir la parca

que bien ocupada estaba 

en guerras y terremotos.

 

Llegaron a proponerle 

que tan sólo se llevara

cuarenta y tres estudiantes

porque eran muy revoltosos

y amenaza para el orden

impuesto por todos ellos.

 

II

La pelona que no es tonta

sólo que no tiene pelo 

preocupada preguntó

a Posadas qué pasaba 

en ese remoto pueblo 

de Ayotzinapa nombrado.

 

Las calacas de Posadas

muy tristes le describieron

horribles hechos habidos

crueles actos cometidos

por los señores sin alma

que asesinan libertades…

contaron llorando a mares

con crujidera de huesos.

 

Y la muerte dijo NO

a los señores sin alma

yo no soy una asesina

ni planeo venganza alguna

yo no secuestro ni mato

para que te enteres bato

que con tanta policía

pues la mente se atrofía.

 

Yo la huesuda sagrada

nunca deseé la vida

de jóvenes normalistas.

Ando ocupada en temas más decentes

que sus planes maquiavélicos

y sus asociaciones delictuosas

por imponer a la fuerza

la estúpida forma de ser y actuar

de los señores sin alma 

(que ya dije más arriba quienes son

repetirlo como mantra 

va bien también como primeras palabras

que aprendan nuestros hijos

nuestra única esperanza)

A mí no me echen la culpa.

 

III

No fue La Muerte quien Ayotzinapa

Arrebató la vida de la vida

Encarnada en futuros profesores

En sus sueños y luchas de jóvenes almas

Por un mundo mejor.

 

Fueron las brujerías satánicas

de los hombres sin alma

que henchidos por la mágia terrible del poder

destruyen y asesinan

privan de libertad

suprimen y torturan

en la cárcel, la fábrica y el campo.

 

Esos fueron calaca

pelona Santa Muerte

huesuda negra dama

parca triste y oscura

los acontecimientos

que provocan tu ausencia

en este día de muertos

sabemos dulce amiga

que tu estarás besando

con tus dulces y pálidos labios

los amados cuerpos desaparecidos

por los secuestradores

los señores del alma

(Ya dije quiénes eran

no lo olviden)

 

Llévate calaca nuestra

madre muerte mexicana

huesuda parca y sonora 

a los señores sin alma

que te visitan y engañan

que te utilizan y plagian

disfrazándose de ti.

 

Muerte reposo muestra

tu rostro noble

de justicia y de paz.

 

IV

Así va un loco por el mundo andando

gritando ese estribillo como un mantra

de los señores del alma. 

Así va un ciego su cantar contando

la historia que pasó en Ayotzinapa

donde señores sin alma

culparon a la muerte falsamente

y ella negó haber sido la culpable

y maldijo los ritos y las complicidades

oscuras de los señores sin alma.

 

Así va quien escribe derrotado

perdido sin remedio en su delirio

hundido sin consuelo en su escritorio

queriendo recatar de donde sea

el cuerpo y la memoria de estudiantes

con cada verbo de tan raros versos

(que oj-alá fueran besos)

componiendo un poema

pluma y papel rezando

mantienen siempre vivos los recuerdos.

 

Levantemos hogueras de rebeldía

y no altares de muerto de fantasía

concursos de consejos de cultura.

Que esto no es asunto de la muerte

(ya lo dijo ella misma más arriba)

sino asunto de vivos

calaveradas pues

calaverdades 

calavedadas.

 

El autor de este artículo, maestro Eugeni Porras, es etnólogo. Investigador titular en el
Instituto Nacional de Antropología e Historia, delegación Nayarit.
eugenipoca@hotmail.com

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