El Chapo Guzmán Loera es por excelencia un ícono del narco, un personaje emblemático que de la pobreza y la marginación de su niñez, se convierte en un hombre muy rico, de los más ricos del mundo según la revista Forbes. Por ello, su gran imán entre la gente más pobre y menos instruida.
Lejos de verlo como un asesino contumaz y un envenenador, lo ven como una especie de Robin Hood, que trae dólares a México. Para quienes no tienen esperanza de ascenso social en base a otras opciones como el estudio o el esfuerzo, ven en personajes como el Chapo Guzmán una especie de oro al final del arcoíris.
Sumémosle que existe toda una cultura popular que alienta espejismos tales como, de un día para otro, traer una trocona, una morra buena, ropa de diseñador y bebidas finas, es el caldo de cultivo perfecto para que se le vea como un redentor y no como un criminal. Su captura es un gran logro para las autoridades, sobre todo para quitarles la imagen de pendejos a nuestros preclaros encargados de la seguridad. Sin embargo, aunque el Chapo esté preso, la maquinaria del tráfico de drogas permanece aceitada y operando.
Con Chapo o sin Chapo el negocio seguirá, aunado a la sangrienta disputa por el control de "plazas" para el narcomenudeo y las rutas de tránsito. Creo que el gobierno en imagen logra mucho. De fondo nada. Es asunto cosmético, no quirúrgico de fondo.
Una cosa que queda clara es que si el gobierno se decide de verdad y organiza operativos para detener a los demás capos, que dicho sea de paso son menos redituables en imagen, lo pueden hacer fácilmente. Agarrar al que quiera. El asunto verdadero es: ¿Quiere el gobierno hacerlo?.
VIDEO: EL "CHAPO" GUZMÁN hace unos momentos en el aeropuerto de la Ciudad de México, tras ser re-capturado esta madrugada en Los Mochis, el capo será encerrado nuevamente en el Altiplano...
Posted by Antonio Tello - Nayarit en línea on viernes, 8 de enero de 2016
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