El británico que no tuvo corazón para dejar a un niño agonizante

Ciudad de México.-  La historia de un británico de 44 años de edad, de nombre Harry Athwal, prácticamente le dio la vuelta al mundo, luego de que decidiera permanecer al lado de un niño que murió durante el pasado ataque en Barcelona, España.

En el Reino Unido se convirtió en símbolo de valentía, humanidad y ayuda, por su actitud con el niño agonizante de La Rambla.

El inglés se encontraba en el balcón del primer piso de un restaurante de La Rambla en el momento del atentado del pasado jueves. Desde allí vio todo y tras pedir a sus acompañantes que no se movieran de ahí, fue a prestar ayuda.

Ahí vio al niño, tirado en medio de la calle, según le declaró al periódico británico The Mirror:

"Fue instintivo. Miré a ambos lados, había cuerpos esparcidos y a mi derecha estaba el niño, en medio de la calle. Corrí directamente a él”.

"Estaba inconsciente, su pierna estaba doblada y le salía sangre de la cabeza. Sabía que era más que sangre".

"Le tomé el pulso y no tenía. Puse mi mano sobre su espalda y pensé que se había ido. Le acaricié el pelo y me llené de lágrimas, pero me quedé con él, me senté allí porque no iba a dejar a este niño en medio de la calle", asegura.

Aunque la policía le dijo varias veces que debía moverse porque los terroristas podrían regresar, Athwal se negó a dejar al niño, porque asegura pensaba en su hijo, casi de la misma edad: un menor de unos 7 u 8 años.

"Nunca vi su rostro pero me consuela saber que tenía alguien con él", recuerda Athwal.