>EL ULTIMO INFORME. En el marco de su magna obra, la unidad deportiva de San José del Valle, el médico Jaime Alonso Cuevas Tello rindió su tercero y último informe de gobierno sin sospechar que el escándalo sería el sello de su último acto público de gobierno. Instantes después de haber terminado el discurso del alcalde de Bahía de Banderas, su primo Guillermo Ochoa Cuevas, mejor conocido como El Memo, intentó apoderarse del micrófono, sin embargo su actitud arrebatada puso en alerta al equipo de seguridad del alcalde y uno de sus agentes se encargó de evitar que el espontáneo subiera al estrado, aunque para ello se tuvo que recurrir a la violencia física, manchando un evento que hasta entonces estaba resultando muy lucidor. Ya lejos del estrado, el “agresor” explicó a los reporteros que no pretendía agredir a ninguno de los regidores o funcionarios, solamente quería hacer uso del micrófono para reclamarle al diputado panista Rafael Cervantes su presencia en ese lugar ya que era inmerecidida porque él se había opuesto a esa obra pública.
En realidad el numerito de Memo ya lo tiene muy bien ensayado porque lo ha repetido al menos en otra ocasión, cuando Rafael Cervantes rindió su informe al frente del ejido de San José y fue increpado por el primo de Jaime Cuevas. Por desgracia El Memo jamás imaginó que los guaruras de su primo confundirían sus intenciones y lo bajarían a patadas del escenario, en medio del escándalo y la burla. Sin embargo hay dos detalles que hacen suponer que el numerito de Memo Ochoa en contra del diputado Rafael Cervantes fue planeado con la anuencia del alcalde Jaime Cuevas, o al menos así lo hace suponer su sospechoso interés por que el diputado panista estuviera presente en ese evento eminentemente priista. Otro detalle llama la atención de los observadores: casi al final de su discurso Jaime Cuevas hizo una pausa que muchos supusieron era el final del informe, ante lo cual Guillermo Ochoa Cuevas se acercó al escenario con la intención de subir, sin embargo se detuvo en seco cuando Jaime Cuevas le hizo una señal con su mano indicándole que aguardara un momento. Ante la señal del alcalde, Memo Ochoa se regresó y esperó a que su primo terminara finalmente su lectura. Fue hasta entonces cuando intentó culminar su montaje, sin sospechar que lo único que lograría sería algunas buenas patadas sobre su humanidad.
A TAMBOR BATIENTE. Así culminó el último informe de gobierno de Jaime Cuevas, sin la presencia del gobernador Ney González Sánchez, quien seguramente tuvo muchas cosas más importantes que hacer que acudir a un evento que de antemano estaba diseñado para convertirse en escándalo. El trasfondo de la actitud de Memo Ochoa es un viejo pleito personal que sostiene con Rafael Cervantes Padilla por culpa de asuntos internos del ejido San José, por eso cada que tiene oportunidad el tal Memo manifiesta su odio en contra de Cervantes Padilla, por eso no quiso dejar pasar esta oportunidad de cobrárselas una vez más utilizando el escenario del tercer informe. Por desgracia nadie le ha informado a Guillermo Ochoa Cuevas que ahora Rafael Cervantes Padilla es diputado local y por lo tanto cualquier agresión en su contra le costará un alto precio. Lo peor de todo es que el propio Rafael Cervantes ya le ha dicho que si se trata de un asunto de hombres que debe ser resuelto a golpes con mucho gusto está a sus órdenes, pero el Memo no le acepta la invitación y prefiere seguirle gritando cada que lo tiene enfrente. Qué pena que haya personas que no tengan un mínimo de educación y sentido común, sin embargo lo grave es que en verdad este sujeto haya actuado con el visto bueno del alcalde Jaime Cuevas, sobre todo porque muchos de los asistentes ya estaban enterados del numerito que haría el Memo para exhibir a Rafael Cervantes. Lo malo es que los guaruras de Jaime Cuevas no fueron informados del montaje y reaccionaron de inmediato cuando creyeron que alguien quería agredir físicamente al jefe.
NO HAY MAL QUE DURE. Cuando Jaime Cuevas Tello llegó a la presidencia municipal lo hizo en medio de grandes expectativas de parte de los habitantes del municipio, quienes votaron por él convencidos de que representaba la continuidad del proyecto de Héctor Paniagua Salazar. Ante su falta de cuadros políticos, Héctor Paniagua se vio obligado a improvisar al cuarto para las doce, sacando de su modesto consultorio al doctor Jaime Cuevas, quien hasta entonces había sido un médico de pueblo sin mayores pretensiones. Pero ya en el poder, Jaime Cuevas le dio la espalda a Héctor Paniagua y se puso en manos del grupo Vallarta debido a su parentesco con el entonces alcalde de Puerto Vallarta Gustavo González Villaseñor, quien a cambio de su apoyo le recomendó a varios de sus allegados para formar parte de su administración. Hoy el saldo para Jaime Cuevas es muy triste, aunque él, a escasos 9 días de dejar el poder, todavía no se da cuenta. De una manera grosera, Jaime Cuevas pretende aferrarse al poder, y en lugar de dedicarse a preparar la ceremonia de entrega-recepción se empeña en seguir haciendo actos de gobierno altamente sospechosos, como el hecho de adjudicar contratos de obra al vapor, como lo hizo la semana pasada. Por vacíos de la ley, no existe un reglamento que norme el proceso de entrega-recepción, como sí existe en otros estados como Jalisco, por eso, aunque resulte difícil de creer, a estas alturas, a menos de 10 días de asumir el poder, el contador Héctor Paniagua no ha tendido ningún contacto con la administración saliente. Lo normal es que desde el mes pasado se hubieran instalado equipos de transición para que los salientes fueran entregando a los entrantes las diversas oficinas del municipio, sin embargo todo parece indicar que eso sólo será posible hasta el 17 de septiembre por la tarde o el 18 de septiembre por la mañana. Trepado en la soberbia y la insensibilidad política, Jaime Cuevas pretende utilizar hasta el último minuto de su administración para seguir haciendo negocios turbios al amparo del poder.
LOS RUMORES. Basta recorrer los diversos poblados de Bahía de Banderas para escuchar todo tipo de rumores que ponen en tela de juicio la reputación de un médico que llegó al poder catalogado como una persona altamente honesta. Hoy los habitantes del municipio lo acusan de todo tipo de actos inconfesables, pero al parecer no se trata de simples rumores porque el propio Jaime Cuevas intentó curarse en salud cuando poco después del 6 de julio se dedicó a operar para formar un bloque de nuevos regidores para enfrentarse a Héctor Paniagua. Recurriendo a intrigas y grillas baratas Jaime Cuevas intentó convencer a varios de los regidores electos para que pintaran su raya ante Héctor Paniagua con el argumento de que el nuevo presidente estaba preparando una cacería de brujas. El boicot de Jaime Cuevas en contra de Héctor Paniagua incluyó la intención de imponer a dos regidores plurinominales, aunque al final solamente logró incrustar a uno de los suyos. El segundo gran error de Cuevas consistió en dedicarse a licitar obras al vapor, a sabiendas de que ya no le corresponde por estar a punto de entregar el poder. Otro error gravísimo de Jaime Cuevas consistió en su empeño por sacar adelante el Plan Municipal de Desarrollo a pesar de no contar con el aval del Gobierno del Estado, lo cual encendió los focos rojos en el equipo de Héctor Paniagua ya que el nuevo plan podría contener vicios de origen que tendrán que ser corregidos de inmediato. Pese a todo el tiempo es implacable y no habrá forma de que Jaime Cuevas lo detenga, por lo tanto lo mejor que puede hacer es recoger sus cositas de su oficina y prepararse para la ceremonia de entrega del poder. Después de eso podrá irse de vacaciones un par de años, porque es evidente que con lo que logró conseguir durante estos tres años no tendrá necesidad de volver a trabajar el resto de su vida, sobre todo por lo piedra que es.
POSDATA. Pese a las presiones que existen por que se de a conocer la lista de quienes formarán parte de su equipo de gobierno, el contador Héctor Paniagua está convencido de que el gabinete sólo se hará público el 18 de septiembre, cuando presente al pleno del ayuntamiento sus propuestas para ocupar las diferentes dependencias que requieren la aprobación de la mayoría de los regidores.
VOX POPULI. Una de las primeras cosas que deberá analizar Héctor Paniagua será el leonino contrato que Jaime Cuevas firmó con la empresa Girrsa para otorgarle por 25 años la concesión para el servicio de recolección de la basura. Este negocito fue licitado de manera muy sospechosa por Jaime Cuevas en beneficio del ex funcionario vallartense Juan Carlos Castro Almaguer, quien fuera el brazo derecho de Gustavo González Villaseñor en la alcaldía vallartense. El problema es que, según una encuesta reciente, el 7% de los habitantes de Bahía de Banderas opina que el servicio de recolección de basura es el problema más urgente que debe resolver la nueva administración, de ahí que el alcalde Héctor Paniagua y sus regidores deberán analizar muy detenidamente la forma en que se otorgó la concesión y la manera en que ha venido trabajando la empresa de Juan Carlos Castro Almaguer.
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